Teatrillo



 Todos sabemos que, cuando la realidad es fea, lo mejor es buscarse una sustituta. En tiempos donde la apariencia lo es todo — estos nuestros— qué mejor que montar teatrillos: un exorcismo o una manifestación contra algo que no ha tenido lugar (algo utópico en su recto significado etimológico).

Performances de una gente que ni sabe ni quiere saber de lo real. ¡Y luego acusan a los estetas de esa pistas!