La lucidez del filósofo (donde se demuestra que la lechuza de Minerva es un animal en peligro de extinción)

 


En la actualidad es difícil que alguien sufra tortura por divulgar una opinión teológica, cosmológica, antropológica, física, matemática, filológica, biológica o estética. Es más probable que la tarea de destrucción sea delegada por el Estado en los restantes compañeros de departamento del propietario de opinión. Al Estado ya no le inquieta esa ficción arcaica. La opinión ya no la forman las personas físicas, sino los entes inmateriales (...) no es correcto decir 'medios de comunicación de masas', es preciso decir 'medios de formación de masas'.

Esta cita la publicó Félix de Azúa como parte del prólogo a El aprendizaje la decepción en 1989. Esta es la lucidez del filósofo, sin miedo ni esperanza.