La perspectiva lo es todo...para el populista

 


Los tiempos están revueltos. Siento necesidad de aberrar (quien no conozca el significado del vocablo, que lo busque en los márgenes de nuestra estúpida y ursulina sociedad contemporánea. Algunos tuvimos la suerte de vivir lo clandestino de la década de 1980).

Hoy, por ejemplo, me apetece recordar que cuando en mayo de 2020 Trump dijo que habría vacuna este mismo año. Por supuesto los biempensantes ( que, según el cantante, no bailaban rock) le dijeron que se necesitaría un milagro para que fuera así. No fue necesario el milagro, solo el trabajo de los científicos, alejados de la clerigalla rancia y retrógrada. En 2020 hay vacuna, como dijo Trump y a pesar de la incredulidad de los clérigos (incredulidad y resentimiento por los avances científicos, que bien sabemos son antipopulistas). 

El otro punto (daría risa si no fueran tan ridículos) es el cambio de postura de algunos lingüistas. Al comienzo de la pandemia, criticaron el uso de metáforas bélicas. (Ya saben, aquello de estamos en guerra contra el virus). Estaban en contra porque Trump y los suyos las utilizaban. 

Esto se decía hasta que Joe Biden comezó también a usarlas. Y entonces, la perspectiva cambió: usar metáforas bélicas dejaba de ser algo negativo para ser únicamente otra opción más.