La vida casi provinciana


Habla Proust de la vida casi provinciana en que la aristocracia parisina vivía. Este es uno de sus muchos méritos: la capacidad e ver lo que está a la vista y hasta ese momento nadie ha enunciado.

Yo pienso en la vida casi provinciana en que todos vivimos. Algunos – lo sé – preferirían que la denominase vida de barrio: la vida cómoda de quien no sale de sus límites – ni geográficos ni mentales – y se conforma con esa pequeña vida confortable, ¡idílica! podríamos decir, como si habitara en una égloga virgiliana.

El achicamiento de la vida: la mínima experiencia.