Contra la espontaneidad


Somos una sociedad mediatizada. Habrá quien a esta frase le adjudique un significado político – y esa es una de las razones por lo que lo digo – porque hay quien solo piensa en términos políticos – reduciendo, así, la vida a la miseria de la necesidad (en términos filosóficos).

Somos una sociedad mediatizada porque ya no hay nada inmediato. El último rasgo – dejando de lado la indigencia a la que han reducido la política los neopolíticos – está en la mascarilla. Cualquier olor nos llega ahora mediatizado por el tejido de que está compuesta. Hasta hace nada el olor nos llegaba inmediato – ahora ya no.

Y así tantas cosas.