Visión


Parece que hace ya varios meses y apenas han pasado tres semanas, pienso mientras contemplo el lento día apagado. Una capa de cinc es el cielo y un inmenso desierto el tiempo: es día festivo – sin trabajo ni reuniones familiares – la nada en su más exacta expresión. En tiempos de reclusión la fiesta es esto: la inexistencia.
Apenas tres semanas atrás – recordaba –el ruido – oído ya con anterioridad – del camión cisterna fumigando la calle fantasmagórica en la tierna noche. Una visión inesperada que ahora retorna en la memoria, casi con alivio y con la esperanza de que no retorne.