Simulacros


Vuelvo a ello porque me resulta interesante – el paso de la realidad al simulacro. Así lo decretó Jean Baudrillard en varios de sus libros – la realidad como simulacro, podría decir – el simulacro de la realidad, también sería un buen resumen. Filosofía posmoderna – pensamiento débil – mejor, pensamiento en estado de coma.
El simulacro se juega – sobre todo – en la televisión. Ni colas de gente en los bancos de alimentos ni gente escarbando en los contenedores ni mendigos. Un país exultante --  de ciudadanos rollizos --   bien alimentados -- ciudadanos que los domingos pasean por el paseo marítimo o por la calle mayor – imágenes burguesas al servicio de la revolución. Un pueblo unido con sus dirigentes a la cabeza marchando en pos de la curación -- el sueño de la sociedad orgánica como esencia de la sociedad populista. 
Y mientras tanto Foucault, silenciado, arrumbado en la biblioteca. La caída del gurú que señala – ahora – la pulsión autoritaria de la biopolítica en manos de quienes hicieron de él banderín de enganche – solo eso, nunca perforación de la realidad.