Misantropía y libertad


Sí que noto una cierta intolerancia hacia los escritores sectarios. Son aquellos que – con lluvia o granizo, en el barrizal o en el desierto de Gobi – se niegan a analizar la realidad. Escriben para su público – nunca lectores – y son incapaces de llevarles la contraria. La textura rugosa de la realidad – los matices de la vida, lo único que la vuelve interesante – no son para ellos. Ellos son la élite, los ungidos, los … Los que no tienen valor para desmentirse ni tampoco para ver que la realidad no siempre les da la razón y sí se la quita con mucha frecuencia. 
A esos ya no los leo, cada vez más asqueado de vivir entre los hunos y los hotros. Algo bueno sacaré de la reclusión. Misantropía es libertad