Esquelas


Las páginas de los periódicas se aligeran de esquelas. Hubo días en que ocupaban varias carillas – lo nunca visto, que, en este caso, en realidad quiere decir lo nunca recordado. Los periódicos esos días pesaban de una manera distinta – como si cada uno portara los recuerdos de todos los fallecidos, incluso el reproche por haber insistido tanto tiempo en la contención.
Ayer y hoy parece que lo periódicos son más ligeros, que la presencia fantasmal de quienes ya no volveremos a ver – de quienes murieron por nada o por un capricho – va desapareciendo – como siempre desaparecen los difuntos.