El tiempo


El polvo es la desidia del tiempo en la mesa y en las estanterías. Mientras gasto la vida frente a la pantalla – o frente a esa otra ventana a la vida que son los libros – el tiempo hace su trabajo. Con perseverancia se acumulan los papeles y los libros, se vacían las latas de mantequilla y las bolsas de pan de molde. Arrinconadas quedan las botellas y los tarros a la espera de que los baje. Todo parece inmóvil – los días se estancan en el horizonte de la ausencia de rutinas.
Nada, sin embargo, se ha detenido.